La Fisioterapia de Renéixer
Es un proyecto muy personal, creado con ilusión, que nace del interés de contactar con el cuerpo y la mente de aquel que necesita liberarse de los dolores que le impiden estar en pleno equilibrio vital. Busca sumergirse en el mar de la salud y del bienestar de tu organismo a través de la detección de tus dolencias y su abordaje con técnicas de terapia manual, la aplicación de la reflexología podal y de las propiedades de los aceites esenciales.
Andreu Martí
Me gradué en la Universitat de Vic, donde pude aprender las bases de la Fisioterapia y donde pude comprender que el techo del aprendizaje lo instala uno mismo. El conocimiento está al alcance de todos, solo hay que tener la decisión de ir a buscarlo. Como profesional tengo la oportunidad de tratar a las personas con mis manos y de poder integrar todos los conocimientos aprendidos para aplicarlos en una sola persona, relacionándolos y mezclándolos.
Es gratificante poder hacerlo y, sobre todo, ver como la persona que sale del consultorio ha aprendido algo más de lo que sabía antes de entrar. Porque el aprendizaje de nuestro cuerpo como personas que nos tratamos con profesionales es la base, también, del resultado del tratamiento: saber el por qué estamos como estamos y cómo podemos prevenir volver a llegar al mismo estado. Es este uno de los principios que rigen mi forma de entender la Fisioterapia, logrado con la formación en el grado juntamente con ese anhelo de ir más allá día tras día. Aún así, todo es parte de un proceso, y ese proceso empezó ya hace un buen tiempo.
Empecé a practicar deporte a los catorce años y durante un tiempo no sufrí ninguna lesión. Fué, ya, a los diecisiete, cuando me hice una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En ese momento empecé a tener una idea de lo que significa la estructura y la fisiología del cuerpo en referencia al deporte y como podía limitar el hecho de sufrir una lesión. Desde entonces mi conciencia en torno a la prevención de las lesiones empezó a tener un peso importante en el desarrollo personal en el deporte y el contacto con fisioterapeutas me agudizó las ganas que tenía de ir más allá. En algún momento me desvié de ese camino por algún motivo y empecé a tomar decisiones diferentes que me trasladaban a otros escenarios donde mi interés por el cuerpo humano y su equilibrio sano no eran los protagonistas.
En 2015 entré en la Universitat de Barcelona como estudiante de Administración y Dirección de Empresas, no muy convencido de mi elección, ya que en mi interior sentía que no era parte de mi leyenda personal. Hice tres cursos de la carrera, cada vez con menos ganas de lo que estaba viviendo, hasta que un día, hablando con unos amigos, me preguntaron por mi carrera y en qué especializarme. Fué en ese momento cuando de mi interior salió la respuesta: lo que realmente quería era ser Fisioterapeuta, desde hacía muchos años, pero nunca había optado por la elección de formarme en ello. Cuando llegué a casa ese día, después que se hubiera despertado de nuevo en mí un viejo sueño, me puse a investigar cómo podía lograr la que era mi inquietud sepultada durante un buen tiempo, y encontré varias formas.
Al cabo de varios meses empezaba las clases en la Universitat de Vic la carrera de Fisioterapia. Tardé los cuatro años de rigor que duraba la carrera para poderme graduar. Mi elección no pudo ser más acertada. Todos los conocimientos que me ha brindado la universidad me han ayudado a poder aprender sobre gran parte de las cosas que quería aprender y en mi trabajo actual proyecto esos conocimientos fusionados con mi propia forma de entender las personas que trato para que el servicio que doy sea cada día mejor que el día anterior. La investigación con una gran apertura mental y la formación forman los dos grandes pilares de mi desarrollo como el Fisoterapeuta que soy hoy día.
Metodología de Renéixer
Cada ser con su cuerpo y alma es un mundo, y la aplicación de las terapias variará en función de cada uno. Pero eso no nos abstiene de tener que ser metódicos en nuestro proceso de valoración y tratamiento.
Después del primer momento de contacto vamos a procurar mejorar y resolver ese malestar que nos ha hecho conocernos de la forma más adecuada de acuerdo, principalmente, a vuestros gustos y necesidades.
Normalmente, tendremos una pequeña entrevista verbal, a parte de la información que podéis trasladarnos sobre vuestro estado. Explicar nuestras dolencias y hacer evidentes nuestras preocupaciones nos puede ayudar tanto a nosotros como a uno mismo a reflexionar sobre ellas en voz alta y a darles la importancia necesaria.
Beneficios
Nuestro objetivo más alto es llegar a vuestro bienestar en todas sus dimensiones.
Reducir ese dolor que os acapara siempre será la primera meta de nuestro contacto.
Una vez logremos ese primer objetivo, trataremos de hallar el origen de todo.